Atónito observo la utilización de la masa… el disfraz de la
bandera para robar mentes, conciencias, identidades… y hasta infancias.
No dejan de venirme a la mente escenas de “La Vida es Bella”. De aquel pobre niño al que le robaron la inocencia. Como aquel pobre padre, al
que roban también su buen sentido del humor para masacrarlo en un campo de
concentración.
Las diferencias con Cataluña, son afortunadamente abismales.
Pero sus similitudes, a pesar de lejanas… son realmente estremecedoras.
-el poner le bandera y “la causa” por encima de todo. Por
encima del individuo, por encima de la razón, por encima del respeto a las
diferencias. O por encima de corrupción institucional
-la violación de los derechos más fundamentales del ser
humano: el respeto a los menores. Usar niños de 16 años, sin mayoría de edad
siquiera legal, para ya manipularlos y adoctrinarlos. Y de hecho, igualmente
irrisorio, abriendo el sufragio a niños de 16 para la supuesta consulta… da vértigo
-ver un gobierno movilizando a las masas. Desplegando su propaganda al más puro estilo del 3er-Reich. Da pavor ver la perfecta organización
de un público, vestido de bandera, cada línea de un color, organización
perfecta al más puro estilo alemán… casi al son de una marcha militar. Para
apoyar una causa promovida por un propio gobierno, con la simple causa de “enfrentar,
separarse, dividirse”.
No es una “agregación” espontánea de gente expresando su
deseo. Es una planificación y control absoluto de la masa. Solo propio de
dictaduras férreas
-la “causa” por encima de todo. La ceguera frente a todo lo demas, como a corrupciones gigantestas, como quiebra absoluta de un sistema financiero. La ceguera provocada y dirigida por
los gobernantes, al servicio solo de ellos mismos
Sabemos que "la masa es boba" y también sabemos que la estupidez humana no conoce límites. Lo demuestra cada día
y en Cataluña más. Con una similitud muy lamentable a uno de los peores
episodios de la humanidad: el adoctrinamiento absoluto de multitudes.
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