9 de septiembre de 2014

¿...a papá o a mamá...?

Pocas veces oímos en la vida preguntas tan estúpidas, vacías de contenido y abocadas a la respuesta absurda, como la que da título a la primera reflexión de este blog: ¿a quien quieres más: a Papá o a Mamá?
A cuantos niños no habrán torturado con semejante y absurda disyuntiva. Los niños, juntos con los intoxicados etílicamente lo abordan con mucha sinceridad: "a los dos exactamente igual". O bien con el silencio y aplomo, propio de los mucho más maduros.

Los adultos sin embargo, pecamos de absoluta inmadurez, ingenuidad por no decir de estupidez total, cuando ante disyuntivas aún más macabras, no dudamos en decantarnos.

"Prefiero a Iglesias que a LePen"; "Prefiero a Fidel que a Pinochet". O incluso en tono más general... "prefiero las dictaduras de izquierdas que las de derechas".- se oye estos días en España.

Hoy la sociedad se alarma con la posibilidad de que Marine LePan, de Frente Nacional, se hiciera con la presidencia gala. No observo la misma alarma con el hecho de que Podemos y su ejército de "demócratas ilustrados" casi adelanten al PSOE en intención de voto (encuesta sigma-2 para ElMundo).

Ambos comparten un programa económico idéntico: de nacionalización absoluta, de salida del euro, de deuda sin límites, de oídos sordos a organismos internacionales.


En lo social: uno se saña con el inmigrante para defender lo patrio. El otro con el empresario o con el "clase-media-acomodada". Y ambos en general, contra todo aquel que no piense como ellos... y en el caso de Podemos también contra los pobres que no tienen cuenta de Twitter o se animan a ir a manifestaciones.

Entonces... ¿por qué? ¿por qué ser de izquierdas "mola" más? ¿por qué duele menos a algunas conciencias? ¿por qué Korea, Iran, Cuba no son ni de lejos tan atroces como Franco o Pinochet?




Ambos "modelos" extremos defienden sociedades totalmente ideales. Ambos extremos, enarbolan la IGUALDAD como bandera. Y ahí está el germen de su atrocidad para ambos lados. La Alemania Nazi, hasta fue mucho más allá en esa "igualdad" y propuso incluso la igualdad de razas... de manera que no hubiera una raza que se pudiera sentir superior a otra (claro, había un pequeño detalle en la ejecución de tan "bonita" obra... esto se conseguía dejando viva solo una). 

Obviamente ambas adolecen del mismo error: los fines, absolutamente absurdos por ideales, llegan a justificar los medios. Ambas también someten al individuo a ese ideal, en la mayoría de casos, a costa de la vida del propio individuo.

Ya repasaremos por qué existe esa ingenuidad y asimetría a la hora de contestar la absurda pregunta... que para colmo, ni siquiera es preguntada!!!!



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